Escrito por Elena
A mí me gustaría que se llegara a organizar un movimiento de personas por el autoconsumo, el trueque y la alimentación “limpia”. Un movimiento que impulsara las huertas ecológicas de autoconsumo en sus diferentes maneras: fincas privadas, terrenos comunales, terrenos compartidos.... Una opción al alcance de todo el que quiera cultivar su huerta y alimentarse de forma ecológica, aunque su economía sea humilde (especialmente si su economía es humilde), pues una alimentación libre de contaminantes es la base de la vida y la salud y, por tanto, un derecho básico, no una opción de consumo elitista.
Esto no parece estar cerca. Entre tanto, yo aporto mis conocimientos y mi experiencia en ayudar a las personas que quieran tener una huerta ecológica, asesorándoles en su ubicación y planificación, enseñando las técnicas básicas de la A.E., trabajando en su mantenimiento, marcando pautas de acción y tareas según épocas del año y necesidades agronómicas y haciendo, en definitiva, el seguimiento continuado de esas huertas hasta que sus dueños consideran que ya pueden continuar solos o con alguna ayuda puntual cuando el trabajo les desborda o surge alguna duda o problema.
Yo cobro mi trabajo por horas (a 25€/hora más el desplazamiento) y procuro en cada visita a la finca explicar y fundamentar bien las cosas, delimitar las necesidades y actuaciones, marcar pautas de trabajo para uno o dos meses, siempre supeditadas a los objetivos que las personas que me requieren esperan o desean obtener de la huerta. De esta manera, resulta económicamente asequible para los hortelanos poder contar conmigo periódicamente y les aporta la ayuda necesaria para hacer realidad un proyecto que de otra manera no sabían cómo emprender o dar continuidad.
Una visita a la huerta suele durar unas 2 horas y costar 50€. En temporada alta, una visita al mes puede ser suficiente (primavera-verano) y cada dos meses o incluso menos en temporada baja (otoño-invierno). Esto para el primer año. En el segundo año ya se está en condiciones de seguir solos, puesto que estamos repitiendo ciclo, aunque en agricultura no hay dos años iguales y con la experiencia veréis que la huerta es un proceso vivo en continua evolución, y en el que siempre se está aprendiendo algo nuevo.
Una idea os sugiero: participar también de las visitas a otras fincas siempre que os sea posible (si tenéis relación con los otros hortelanos y no tienen inconveniente), pues se aprende mucho más también sobre la propia, aunque no haya dos huertas exactamente iguales. Igualmente, permitid que otras personas participen de la visita a vuestra finca. Organizado así, se puede convertir en un curso de A.E. práctico, con mejor aprovechamiento y más barato, al repartir el pago de las visitas entre el grupo (cuantos más seáis, mejor).
¡Salud y ecología!