Escrito por Elena
Huertas Familiares Ecológicas (HFE) es una iniciativa que puse en marcha en Asturias hace años para ayudar a las personas que quieren tener una huerta ecológica de autoconsumo y necesitan aprender a cultivarla, bien porque no tienen experiencia previa con la agricultura o porque la tienen pero en cultivo convencional y necesitan asesoramiento para hacerlo ecológico.
Las tiendas de alimentación ecológica siguen siendo muy pocas y mal abastecidas en productos frescos del campo. Yo hago el esfuerzo de llegar hasta ellas (en Gijón sólo hay una o dos) y muchas veces faltan incluso los productos de temporada, aquellos que los agricultores ecológicos de Asturias tienen en esos momentos en cantidad más que suficiente. ¿Por qué ocurre esto? Es un tema complejo sobre el que trato en más profundidad, desde mi experiencia de 10 años de agricultora, en los artículos sobre los pequeños agricultores y la comercialización de sus productos.
Y es en este aspecto de la dificultad para abastecerse donde más se agradece y compensa tener tu propia huerta, cuando de verdad te importa tener una alimentación ecológica.
Supongo que a muchos os habrá ocurrido como a mí: que llegas a la tienda ecológica con una lista de cosas frescas que necesitas y sólo te llevas peras y lechugas porque no había más; al final te debates entre comprar el resto de cosas en la tiendas convencionales o, ante la desconfianza que estos alimentos te dan, pasar sin ellos, con lo cual corres el riesgo de tener una alimentación muy pobre.
El resultado de todo esto es que la próxima vez te dará pereza ir hasta la tienda ecológica, pues, al fin y al cabo, los productos ecológicos envasados ya los hay en un montón de sitios cerca de casa (tiendas de dietética, supermercados, grandes superficies...) y los frescos no tienes garantía de encontrarlos. Es triste, pero muchas iniciativas interesantes y necesarias en comercialización ecológica terminan fracasando por esto, para desgracia de todos.
Otro motivo es el precio de los alimentos ecológicos; un tema también complejo y que da para hablar mucho, pero sobre el que aquí diré sólo dos cosas:
- una, que hay que reconocer que no todos los bolsillos pueden pagarlos,
- y otra que sigue habiendo, en demasiadas ocasiones, un abismo entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor.
Es una vieja fractura que la Agricultura Ecológica (A.E.) no ha resuelto, salvo en contadas experiencias de venta directa del agricultor al consumidor, y aún en estos casos habría que hacer matizaciones.
Así pues, ¿para qué una Huerta Ecológica de Autoconsumo? Para disponer de verduras, hortalizas, legumbres, frutas... ecológicas de temporada a lo largo de todo el año, en cantidad y variedad para el consumo familiar y a un coste económico.