Escrito por Elena
El único futuro real que tenemos l@s agricultor@s es dar de comer a la gente, producir la comida de todos.
Y la aspiración de las tiendas ecológicas no puede ser otra que convertirse en las suministradoras a los consumidores de esa comida y, junto con ese suministro, va implícito un mensaje cultural y social de defensa de la sostenibilidad y la autonomía alimentaria, con todas sus consecuencias.
La agricultura ecológica tiene que convertirse en LA AGRICULTURA, por razones de sostenibilidad a todos los niveles, y, por las mismas razones, la alimentación ecológica tiene que convertirse en LA ALIMENTACIÓN de toda la población.
Lo demás es andar enredando e hipotecando el futuro. De no hacerlo así, tal y cómo van las cosas, no está lejos el momento en que lamentemos seriamente haber perdido este tren. Ya nos lo decían sabiamente nuestros abuelos: con la comida no se juega.